JORGE CAMPOS PRESENTA NUEVO CUARTETO, DEJA CONGRESO Y PARTE A LONDRES
"El músico chileno, en general, es mediocre, le falta pasión, seriedad".
Por Matías Correa D.
Jorge Campos está de estrenos y despedidas. El músico encabeza dos nuevos proyectos: Jorge Campos Cuarteto y Glovalevasión. Pero las despedidas van también por partida doble: está preparando una gira por Toronto, a fines de julio, junto al cuarteto, viaje que aprovechará para quedarse en Londres. Ya tiene tomada la decisión de dejar el grupo Congreso, del que ha formado parte desde 1986, ‘‘aunque no quiero hablar mucho de eso. Estoy en buena con ellos, pero yo no tengo nada que ver con el proyecto’’. Campos estará presente en el viaje de Congreso a la fiesta de la música en París, el día 21 de junio, lo que será virtualmente su despedida de la banda.
Hoy, en la sala SCD de Vespucio, presenta su cuarteto. Con un sonido duro, en sus palabras, ‘‘rock electrónico, de sonoridad con mucho cuerpo’’. La banda tiene la particularidad de tener dos bajos en escena: el del propio Campos y el de su mujer, Isabela Rain. El hombre a cargo del sonido electrónico del cuarteto, manejando samplers, loops y tornamesas, será el Dj Fat Pablo. En batería los acompañará por hoy Raúl Aliaga, el ganador del Altazor.
La actuación de esta noche servirá para grabar las primeras imágenes de un DVD que registrará la gira y recogerá el sonido que tiene hoy la banda. Además, durante el show proyectarán unas animaciones que, adelanta, serán ‘‘muy psicodélicas’’, diseñadas por Elena Fuenzalida y el Gonzalo Carvajal. La idea será darle al espectador una experiencia visual y sonora.
No quiere pronunciarse demasiado sobre el segundo proyecto en carpeta, Glovalevasión, pero adelanta que ‘‘me da la posibilidad de volver a tocar acá’’. Con él están, nuevamente Aliaga, y el saxo de Chino Vasquez. El nombre viene de ‘‘que todo el mundo piensa que está haciendo cosas importantes, pero al final todos están evadiendo algo’’. El trío se presenta la próxima semana en el Teatro Oriente.
El bajista explica que sus expectativas están puestas en ‘‘hacer un trabajo que de ahora en adelante va a ser internacional. Yo no sigo tocando acá’’. Y lanza con la seguridad que le da su sitial: ‘‘El músico chileno, en general, es mediocre, le falta pasión, seriedad. De alguna u otra forma creo que voy para afuera porque allá sé que voy a aprender, no me creo el rollo del músico grosso ni nada. Creo que hay que seguir aprendiendo, encontrando otras culturas, y acá eso no ocurre: todos los músicos funcionan a media máquina’’.
Articulo publicado en La Segunda el día 26 de Mayo
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