CAMILA MORENO: “ME GUSTA VIOLETA PARRA PORQUE LA ENCUENTRO PUNK”


 POR MATÍAS CORREA

AL INICIO DE TU CARRERA TE DIJERON QUE ERAS LA NUEVA VIOLETA PARRA. ¿QUÉ TE PARECIÓ, VIÉNDOLO AHORA A LA DISTANCIA?

Me generó varias cosas, porque sin duda la Violeta es una maestra para mi y sin duda hay una parte de eso que me genera mucha honra… no sé como decirlo… admiración por ella. Pero también siento que era bastante absurdo a la vez porque yo era una niña que estaba recién partiendo y la Violeta Parra es una artista hiper multifacética y una artista hecha y derecha. Yo creo que la Violeta es una de las pocas artistas que ha tenido el mundo que ha sido capaz de armar un imaginario personal en distintas áreas del arte. Fue mucho más allá de la música. Me pasó eso también. Yo creo que cuando yo tenga cincuenta o sesenta años quizás va a ser algo comparable. Antes no. Y por otra parte también había una cosa que me incomodaba porque, ¿por donde se ha puesto a la Violeta Parra, al folclore en general, en el imaginario en qué está? Que tiene que ver como con una cosa media hippie, bucólica, como pastoril que me carga, con la cual no me identifiqué nunca, como con este rollo de la trova nunca me identifiqué. Yo venía de… a mi me gusta la Violeta Parra porque la encuentro punk.

¿POR QUÉ LA ENCONTRAI PUNK?

Porque encuentro que su actitud es totalmente punk, es muy heavy, es una mina que llevó una vida muy punk, su poesía es muy punk, su música de alguna manera también lo es. Yo conocí a la Violeta Parra escuchando el Gavilán.

ES COMO CONOCERLA POR EL FINAL.

No sé, porque la conocí tarde. Yo la escuché recién a los 19 años. Yo escuchaba… en mi infancia y en mi adolescencia no la escuché nada. Fue como ya, voy a escuchar a la Violeta Parra, la voy a escuchar. Quizás alguna vez la había escuchado de lejos y claro, escuché el Gavilán y me rompió la cabeza. Entonces eso es como rock progresivo, entre rock progresivo, punk y claro: ahí me puse a investigar mucho sobre ella aparte: las arpilleras, las escrituras, la vida que tuvo y lo que ella escuchaba. Cachai que está este mito como: ella que recopilaba a las señoras. ¡Si! ¡Lo hizo! Pero también escuchaba Bach, también escuchaba a Los Beatles y eso también se escucha en su música.

¿CÓMO LO RECONOCES?

Por la amplitud y la complejidad que tiene su música, se nota que tiene mucha cultura atrás. No necesariamente tiene que hacer ese estilo para que esos grupos o esa profundidad suene en lo que ella hace.

¿LAS ANTICUECAS LAS HAS ESCUCHADO?

Si, me encantan. Y también la Violeta tenía eso que tiene para mi los grandes artistas. Que tiene como… cuando las catalogan o esperan que hagan algo ellos hacen el antialgo. Entonces cuando: “ah, la Violeta es una cantante de cueca”, ella hace las anticuecas. Entonces finalmente es como una figura de siempre estar rompiendo el molde y es una mujer que vivió siempre en el margen de las cosas y que se inmoló también. Entonces yo creo que la Violeta vivió una vida peligrosa y llevó eso hasta las últimas consecuencias. Y si se murió sola es porque las mujeres que son así en esta sociedad no caben. Es demasiado radical su existencia.

EN YOUTUBE ENCONTRÉ VARIAS COSAS DE LA VIOLETA HECHA POR TI. HE VISTO QUE HAS TOCADO VARIAS VECES “VEN ACÁ REGALO MÍO”. ¿POR QUÉ TE GUSTA?

Es como esa canción de Kurt Cobain “Were do you sleep last night”. Es como igual. Entonces yo las quise emparentar: tocando la cueca como no se debe. Tocándola un poco más pesada, mlás mala onda: en vez de hacer como una tonada era como una cueca chascona así media enrabiada. Le puse más rabia yo creo a la versión.

ES COMO UN CONJURO ESA CANCIÓN, LE HABLA A LA MUERTE: COMO QUE LA ESTUVIERA LLAMANDO.

Si, es otro nivel.

DIJISTE QUE LA VIOLETA ES UNA MUJER QUE NO CABE EN ESTA SOCIEDAD. ¿TU TE SIENTES UN POCO EN ESO? ¿TE SIENTES REFLEJADA EN ESO?

En algún momento si. En una escala mucho menor. Yo no he vivido tan al margen de la sociedad ni en esa extrema radicalidad. Pero creo que si me he atrevido a decir algunas cosas que alguna gente no y claro, comparativamente a la excases de posición política en general en el arte hoy día, encuentro que si por lo menos yo he tenido ese interés o esa intención. Pero claro, yo creo que también, con la Violeta que encontré después, cuando hice mala madre y entendí la figura de la mala madre y ese disco se lo dediqué a las mujeres que vivían al margen de la sociedad. Y esas son las malas madres.
Para mi la Violeta, la Estela Díaz Marín, la Cecilia Vicuña, la Gabriela Mistral, son como puras versiones de malas madres porque están demasiado en contacto con lo salvaje. Entonces hay un nivel de desconocimiento de su propia época, de personas que nunca fueron valoradas en su época en Chile y que podríamos decir que son como las madres del imaginario femenino chileno. Para mi son como cuatro pilares del arte que me interesa hecho en Chile.

Y claro, ahí está la Violeta que viaja a Polonia y pierde una guagua. Viaja a Polonia por trabajo. Entonces claro, en ese sentido también me encontré con esa versión de la mala madre porque para mi ha sido difícil compatibilizar mi pega con mi maternidad. Super difícil. Porque si existe una parte de mi en que lo único que me interesa es componer, lo único que me interesa es estar tocando y esa parte de mi es muy fuerte y un poco me ausento del mundo y de las materias porque quiero estar en esa otra dimensión. En una dimensión que tiene que ver con la música pero no directamente con la música, sino lo que genera la música, la atmósfera alrededor de la música. No por las notas en si mismo.

¿A QUÉ TE REFIERES CON LA ATMOSFERA?

Esas cosas como… ¿Cómo explicarlo? La Violeta Parra es un buen ejemplo. Pero como cuando escuchas a Cocteau Twins y se te abre un nuevo universo porque solamente existe… como que existiera un nuevo mundo. Y esos nuevos mundos, ese espacio como de flotación, para mi en la música… para mi es donde me siento mejor existiendo. Y cuando logro estar en ese espacio de flotación, a través de mi música, ya sea componiendo o en el escenario es como pfff, el único lugar donde quiero estar.

Y claro, en vivo y componiendo, el arte que a mi me interesa es el arte o el artista que se está quemando en lo que hace. No el artista que está con un pie afuera o que se yo. Entonces por eso si, en ese sentido, para mi ella es una maestra. Para mi es un aprendizaje poder vivir en ese estado del fuego que ella tiene. Porque es un estado de verdad. También lo aprendí con la Cecilia Vicuña que es… ¡es verdad lo que están haciendo! ¡Es verdad por donde lo mires! Entonces como es tan verdad es un arte que trasciende al sujeto y que trasciende lo humano y al individuo. Da lo mismo quien lo esté haciendo, quien lo está recibiendo, hay algo mayor ocurriendo ahí. Eso es lo que yo intento, eso es lo que a mi me mueve. Me mueve la posibilidad de ser esa especie de canal o no sé como se llama en verdad. Que también lo tiene mucha otra gente. Yo encuentro que lo tienen las mujeres en general. Patti Smith por ejemplo.

¿LO HAS LOGRADO EN ALGUNA MEDIDA? ¿QUÉ SIENTES TU?

Llegar a ese estado si, sin duda. En vivo, es como un trance despojado de individualidad. Si, no se logra sola. Para lograrlo el público también tiene que estar en una frecuencia particular. Para mi ha tenido que ver con eso, con las rogativas, con el estado del rezo del canto. Puede ser un trance pero es intensionado. No es como tomar una droga y entrar en trance por esa droga. Tiene una intención, en general para mi tiene una intención. Depende del show y depende de la canción, pero muchas veces tienen intencionalidades de conjuro específico.

¿ESO EN LA VIOLETA LO VES?

Si, yo creo que la Violeta es eso, yo creo que ella no tiene que buscarlo. Ella es el conjuro.

SE HA CONVERTIDO EN UN LUGAR COMÚN QUE LA VIOLETA ES LA MADRE DE LA MÚSICA CHILENA, ¿ESO QUÉ TE PARECE?

Horrible, es que es lo que te hablaba recién. Como de la cosa medio bucólica. Porque hay una cosa asociada que me molesta mucho política y estéticamente. Así como: “que bonito esto”… no sé como explicarlo bien. Como el vestido de flores, esta imagen como de una Violeta o de una mujer paseando por el campo como con su guitarra. Es complaciente y niega a un ser muy oscuro: es parte de la sociedad creer que la oscuridad es mala o negar esas partes de la vida. Entonces se ha generado para mi gusto una cosa muy condescendiente, una cosa muy latera, estéticamente aburrida, poco sexy en torno a ella. Por eso yo no participo mucho de ciertas cosas que ocurren en torno a ella porque me parece que se estaría retorciendo en su tumba.

Cada uno tiene el derecho de expresarse como quiera, hay caleta de tributos que se han hecho a la Violeta Parra, yo creo que hay un exceso de.

¿POR QUÉ SIENTES QUE ES UN EXCESO?

Igual es complejo el tema porque es super importante que exista su presencia como un ícono, porque lo es. Y yo creo que si lo es es también por lo que hablábamos, su energía que trasciende. Siempre da lata cuando las cosas empiezan a parecerse una institución. Da como asquito. Pero ahí, como se podría hacer de otra manera… Yo creo que ella debería ser un ramo en todos los colegios: su vida, sus canciones… todas sus canciones. Todos sus poemas, toda su obra: como hacer arpilleras, como hacer décimas, podría hacerse un ramo a partir de su obra.

Es que es un universo que va mucho más allá de la música, ¡es un árbol! Como cuando tu te pones a explorar a la Cecilia Vicuña: es poeta… ¡no! Cecilia Vicuña es poeta, es performer, es pintora, es cantante, ¡es lo que sea! Es una energía en si misma.

ESA ENERGÍA QUE FINALMENTE LAS CONSUME.

Si… La Cecilia Vicuña es la primera mujer en escribir poesía erótica en Chile y nadie la conoce en este país. ¡Y está viva! Es algo cultural, ella vive en Nueva York, cuando se muera va a quedar la cagada; obviamente en Chile la van a empezar a valorar y obviamente la gente conoce al que fue su novio quince años que es Claudio Bertoni. Entonces ahí también hay una cosa a analizar interesante. Hay un tema de genero. Porque él aprendió de ella esta cosa con la poesía medio picarezca sensual .

EL SE APROPIÓ DE ESO ENTONCES…

Ella lo acusa de eso, es súper complejo el tema.

EL LO HIZO SUYO…

Claro, y lo llevó a un extremo tal vez más picarezco y pegó. Pero la Cecilia se fue sensurada con su poesía erótica, justo antes del golpe se fue a vivir a Londres.

POR SER MUJER ADEMÁS…

Claro, una mujer escribiendo poesía erótica. ¡Son tan buenos esos poemas!

LA CANCIÓN GRACIAS A LA VIDA FUE ELEGIDA POR UN JURADO DE NOTABLES COMO LA CANCIÓN MÁS IMPORTANTE CHILENA DEL SIGLO XX, EL AÑO 1999. ¿QUÉ OPINIÓN TE MERECE ESO? CON TODO LO QUE SIGNIFICA.

A mi me da rabia porque claro… ahora que está muerta le dan premios.
Si, también pasa que “Gracias a la vida” es una carta de suicidio. La gente la toma como una canción bucólica.

Es una carta de despedida, es despedirse de la vida. Y tiene una cosa que es cuando la Violeta se encuentra con la música indígena que su música adquiere algo de repetición. Esta cosa del trance que estábamos hablando recién. Y eso es maravilloso… y ahí pfff. Entonces también “Gracias a la vida” tiene esto, es como un pálpito también.

HAY QUIENES LA COMPARAN CON GRANDES ÍCONOS DE LA MÚSICA, POR EJEMPLO JOHN LENNON.

¡Si! Bueno, a ella le gustaban mucho Los Beatles. Lo escuché por dos personas distintas: por Cirilo Vila, que es un profesor de la Chile. Me lo contó un amigo muy cercano. Cirilo era muy amigo de la Violeta. Y esto también lo escuché del Ángel, del hijo. El Cirilo contaba que la Violeta dejaba la puerta abierta de su casa, entonces el llegaba y le decía “hola Violeta” y, ponte tu, la Violeta estaba escuchando a Bach, o estaba escuchando a Los Beatles. La anécdota siempre es con Bach o Los Beatles.  Entonces hasta que no se terminaba la canción ella no lo saludaba. Porque es el ejercicio de escuchar música: está escuchando la música, no está poniendo la música como un adorno del ambiente. Fue el Ángel el que contó esta anécdota, que cuando la Violeta escuchó “Yesterday” dijo: “esta canción la debí haber escrito yo”.

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